jueves, 3 de agosto de 2017

La Bestia de Agsbach (Webpelícula completa)



LA BESTIA DE AGSBACH


AGSBACH, ALEMANIA
EXT. / BOSQUES DE AGSBACH / NOCHE
Resultado de imagen de wood night

Un hombre pelirrojo, alto y de ojos oscuros, corre tranquilamente por el bosque. Apenas son las siete de la mañana, estamos a finales de enero y aún no amanece. En invierno en muchas zonas de Europa no se hace de día hasta las ocho de la mañana o más. La luna llena brilla en lo alto del cielo. Frederick Kassel gusta de hacer footing por el bosque cercano al pueblo donde trabaja como empleado del aserradero.


Agsbach es una pequeña localidad alemana situada en medio de las montañas, muy cerca de la frontera con Austria y las estribaciones de los Alpes. De repente, Frederick escucha ruidos extraños pero no les da mayor importancia, aunque poco a poco comienza a alarmarse. Escuchamos música incidental. En ese momento una enorme bestia sobrenatural con forma de lobo, ojos amarillos y dientes afilados, irrumpe en su camino. Frederick da un grito desgarrador. La bestia se abalanza contra él y le rompe la camisa de un zarpazo hiriéndolo en el abdomen con sus aterradoras y largas garras.


Frederick: ¡AHHHHHHHHHHHH!!! ¡Socorrooo!!!!! ¡AHHHHHHHHHH!!!!!

La bestia ruge amenazadora y rabiosa. Frederick comienza a correr a toda prisa para escapar del lugar pero el animal le persigue a gran velocidad. El pobre hombre no logra zafarse de ella hasta que finalmente la horrenda bestia se lanza sobre él sin piedad y lo tumba en tierra. En el suelo, el rostro aterrorizado de Frederick habla por si solo. Sus gritos, mezcla de miedo y dolor, se escuchan en lo más profundo del bosque.

Frederick: ¡Nooo!!! ¡AHHHHH!!!! ¡Ayudaaaaaaaaa!!! ¡AHHHHHH!!! ¡AHHHHHHHHHH!!!!

La bestia de Agsbach degüella a Frederick sin miramientos, destrozando su garganta con sus colmillos, su torso y todo su cuerpo con sus garras, como si de un muñeco de trapo se tratara. El animal da muerte a su victima en medio de un gran charco de sangre. Finalmente la terrorífica bestia pega un gran aullido mirando a la luna llena como celebrando su macabro y sanguinario crimen.


HORAS MÁS TARDE
EXT. / CARRETERA / DÍA
INT. / COCHE DE LEO / DÍA

Ya de día, Leo, un inspector de policía de Munich, viaja en su auto rumbo al pequeño pueblo de Agsbach. El chico conversa con el forense Klaus Ludwig, quien va en el asiento de al lado y que casualmente es su tío por parte de padre.


Leo: Estamos llegando a Agsbach, tío Klaus.

Klaus: Cuando lleguemos veremos a qué nos enfrentamos realmente. Por lo que dijiste pinta muy extraño este crimen.

Leo: Hablé por teléfono con el alcalde del pueblo, Hans Klebber, y me dijo que el cuerpo está casi, casi, irreconocible. Con decirte que les ha costado saber quién era primera vista…

Klaus: ¿Cómo así? ¿Qué es lo que le hicieron a la víctima?

Leo: Eso es lo que vamos a tratar de averiguar… Pero al parecer está casi desfigurada. El alcalde cree que pudo ser un oso. En esta zona hay muchos, y también lobos.

Klauss: Sigo sin entender que hacía ese hombre corriendo por el bosque a esas horas en pleno invierno… Es muy extraño.

Leo: En cuanto lleguemos a Agsbach comenzaremos la investigación. Espero me puedas ayudar con este caso.

AGSBACH, ALEMANIA
Resultado de imagen de german village

INT. / HOTEL ALPEN, RECEPCIÓN / DÍA

Nicole, la recepcionista, conversa con Giselle y Emily, otras dos jóvenes empleadas del hotel.


Giselle: Horrible, amiga, ha sido horrible. Todo el pueblo se ha despertado con la noticia esta mañana. Pobre hombre…

Nicole: ¿Pero qué es lo que ha pasado, chicas? No sé nada de lo que hablan.

Emily: Al parecer encontraron el cadáver de un hombre en el bosque esta mañana. Dicen que podría tratarse de Frederick, uno de los trabajadores del aserradero de Albert.

Nicole: ¿Quéee? Oh Dios mío… ¿Mataron a Frederick? No puede ser…

Giselle: Acabo de hablar con Richard y me ha comentado que la policía y un forense vienen de camino al pueblo, amiga. El alcalde fue quién les pidió que vinieran lo antes posible.

Emily: Sólo espero que no haya ningún asesino loco suelto en Agsbach, es lo que nos faltaba.

Giselle: Richard dice que tal vez haya sido un oso.

Nicole y Emily: ¿Un oso?

Giselle: Sí, un oso… El cuerpo está completamente descuartizado, chicas. Es horrible lo que me han contado.

Nicole: Es imposible que fuera un oso. En esta época están todos hibernando en sus cuevas en alta montaña. Además no suelen bajar nunca tan cerca del pueblo, ni siquiera en verano.

Emily: Estoy muy asustada chicas…

En ese momento aparece, Veronika, la dueña del hotel.


Veronika: Menos cháchara y a trabajar, que son ya las nueve de la mañana, panda de vagas chismosas… (Con mal tono, pero las chicas no le hacen caso) ¿Qué no me oyeron? ¡A trabajar!!! (Furiosa)

Giselle: Sí, jefa, perdón… (Se va rápidamente, temerosa)

Mientras Verónika también se marcha hacia su despacho donde lleva la dirección del hotel, Nicole y Emily conversan nuevamente.

Emily: Bruja… negrera… Te juro que la odio, no la puedo ni ver…

Nicole: A mí me tiene más harta esa Verónika… Si no fuera porque necesito el trabajo te juro por Dios que la mandaba a freír espárragos, jajaja.

Emily: Aún sigo sin entender qué demonios haces aquí en este pueblo dejado de la mano de Dios. Yo en cuanto pueda me largo a vivir a Munich, guapa.

Nicole: Me gusta Agsbach pero aunque sabía que apenas hay trabajo… el hotel es lo único que me quedaba y no quiero mudarme de aquí. Aquí nací y aquí pienso vivir toda mi vida si puedo.

Emily: Pues hija, por no aguantar a la estirada esa… ya te digo que yo en cuanto tenga unos ahorros lo dejo, vaya que si lo dejo.

INT. / AYUNTAMIENTO DE AGSBACH, DESPACHO DEL ALCALDE / DÍA

Leo y su tío Klaus han llegado al ayuntamiento del pueblo donde conversan con Hans, el alcalde de Agsbach.


Klauss: ¿Podemos ver el cuerpo de la víctima, señor alcalde?

Hans: Por favor, llámenme Hans. Y sí, pueden verlo ahora mismo. Les acompañaré al  bosque donde fue encontrado esta mañana.

Leo: ¿Quién fue la persona que lo encontró, Hans?

Hans: Fue Albert, el dueño del aserradero. Luego iremos a hablar con él si lo desean.

Leo: Sí, debemos tomarle declaración lo antes posible.

Klauss: En cuanto lleve el cadáver de la víctima a Munich le practicaré la autopsia. Mañana a más tardar tendrán los primeros resultados.

Hans: Gracias doctor Ludwig. Acompáñenme…

Todos se van del ayuntamiento, salen a la calle y suben al coche de Leo para ir hasta el bosque.

INT. / HOTEL ALPEN, CAFETERÍA / DÍA

Richard, quien trabaja de mesero en el hotel del pueblo, está sirviendo un café a su compañero Bernard, el cual acaba de entrar a trabajar. Ambos frente a frente, a cada lado de la barra del bar.


Richard: Llegó la policía, mira…

Ambos miran por las ventanas del hotel hacia la calle y ven a Leo, Klauss y al alcalde, Hans.

Bernard: He oído que la víctima es Frederick, el del aserradero. ¿Es cierto eso?

Richard: Eso creo, en el pueblo no se habla de otra cosa. Dicen que fue Albert, el dueño del aserradero, quien lo encontró esta mañana.

Bernard: ¿Y no será que fue él quien lo mató?

Richard: ¿Quién, Albert? Deja de decir bobadas… Albert no haría algo así.

Bernard: Todo el pueblo sabe lo mal que se llevaban, que Frederick quería dejar su trabajo pero Albert no le quería pagar el finiquito.

Richard: ¿En serio crees que Albert iba a matar a un empleado para no pagarle lo que le debiese? Estás loco.

Bernard: Cosas más raras se han visto. Es mucha casualidad que fuera él quien encontrara el cuerpo de Frederick. Mucha casualidad.

EXT. / CALLE / DÍA

En una de las calles del pueblo, Nicole habla con su prima Marlene, la profesora de Agsbach.


Marlene: Hola prima. Voy a clase ahora, la escuela abre a las nueve y media, ya sabes.

Nicole: ¿Te enteraste de lo que ha pasado?

Marlene: No… ¿Qué ocurre?

Nicole: Han encontrado muerto a Frederick en el bosque esta mañana.

Marlene: ¿Quéee? ¡Dios mío que horror!!!

EXT. / BOSQUES DE AGSBACH / DÍA

Leo, su tío Klauss y Hans, el alcalde del pueblo, están conversando junto a los restos de la víctima.


Klauss: Esto tuvo que hacerlo una manada de lobos o un oso… no hay de otra. Ningún ser humano podría desgarrar la carne de esta manera.

Leo: ¿Y usando cuchillos, tijeras? No sé… todo podría ser.

Klauss: Imposible, esto está desgarrado con garras y colmillos no con armas  blancas.

Hans: ¿Están sugiriendo que al pobre Frederick lo mató un animal?

Leo: ¿Cómo sabe el nombre de la víctima?

Hans: Lleva un colgante al cuello con su nombre. Frederick siempre lo llevaba. Todo el pueblo lo sabe.

Klauss: Interesante… (Tomando el colgante con guantes) Toma Leo…

Leo: Lo guardaré en esta bolsa como prueba. (Hace lo dicho)

Klauss: Bueno pues habrá que esperar a la autopsia pero desde ya les digo que esto no lo hizo un ser humano. No hay asesinato.

Leo: ¿Estás seguro tío Klauss? ¿Y si el asesino nos quiere hacer creer que fue un animal para despistar?

Hans: Leo tiene razón…

Klauss: Les digo que es imposible… Estas marcas, estos desgarros son obra de lobos u osos. Hagan cuenta de lo que les digo. He visto más casos como éste en el pasado.

Leo: Está bien, de todas formas voy a tomarle declaración al señor… ¿Cómo dijo que se llamaba el dueño del aserradero?

Hans: Albert, Albert Zimmermann.

Leo: Vamos a hablar con el señor Zimmermann entonces. (Se van)

EXT. / ASERRADERO, PATIO / DÍA

Leo y Hans conversan con Albert.


Albert: Tenía que ir al bosque a talar unos árboles esta mañana y me lo encontré. Cuando vi su colgante supe que era Frederick, uno de mis empleados.

Leo: ¿Estaba alguien más con usted, señor Zimmermann?

Albert: No, iba yo sólo.

Hans: ¿Tú sólo fuiste a cortar árboles esta mañana?

Albert: Normalmente vamos dos personas pero esta vez me tocó a mí nada más. Esperaba que Frederick llegara media hora después al trabajo.

Leo: Entiendo… ¿Hace mucho que conocía a la víctima? (Tomando apuntes en una libreta)

Albert: Llevaba tres años trabajando para mí, pero no éramos amigos, si es lo que quiere saber.

Leo: ¿Cuándo le vio con vida por última vez?

Albert: Ayer por la tarde, al salir del aserradero, a eso de las cinco de la tarde después de su jornada laboral.

Leo: OK… Bien… Podría decirme… ¿Cómo era su relación con la víctima? ¿Se llevaban mal, bien…? ¿Era buen trabajador?

Albert: Sinceramente no muy buena, hace tiempo que veníamos teniendo muchas diferencias en el aspecto laboral, pero si está pensando que yo tuve algo que ver con su muerte, desde ya le digo que…

Leo: Tranquilo, nadie ha dicho eso. Solamente estoy haciendo mi trabajo. Debo interrogar a la última persona que vio a Frederick Kassel con vida. Voy para el hotel…

Hans: Le acompaño…

INT. / HOTEL ALPEN, HALL DEL HOTEL / DÍA

Leo y el alcalde Hans conversan con Veronika, la sensual dueña del hotel.


Veronika: Bienvenido al Hotel Alpen, inspector. (Sonríe mirando a Leo, le gusta el policía)

Leo: Gracias. Me llamo Leo Ludwig, un placer, señorita…

Veronika: Verónika, mi nombre es Verónika Levermann y soy la dueña del hotel.

Hans: Verónika, espero le ofrezcas al inspector Ludwig la mejor de tus habitaciones.

Veronika: Faltaría más… Venga conmigo inspector. (Sonríe coqueta, ahuecándose el cabello)

Hans: Nos vemos mañana Leo. Debo regresar al ayuntamiento. Con permiso. (Se va)

Leo: Hasta mañana, Hans. Y gracias.

INT. / HOTEL ALPEN, HABITACIÓN DE LEO / DÍA

Veronika le muestra su recámara al inspector.


Leo: Muchas gracias señorita Levermann..

Verónika: Puede llamarme Verónika. (Sonríe) Espero que la habitación sea de su agrado inspector.

Leo: Sí, está muy bonita gracias. Espero no pasar demasiados días acá, lo que dure la investigación.

Verónika: ¿Se sabe ya quien pudo matar a Frederick?

Leo: No todavía no. Mi tío Klauss, que es forense, cree que pudo ser atacado por lobos o algún oso.

Verónika: Osos imposible en esta época del año. No.

Leo: ¿Por qué?

Verónika: Porque todo el mundo sabe que los osos pasan el invierno dormidos, hombre, jajaja.

Leo: Ahm… no sabía ese detalle, perdón.

Verónika: Chico de ciudad, por lo que veo… No pasa nada.

Leo: Así es, de Munich, concretamente. Nacido y criado en esa bella ciudad.

Verónika: Ay, me fascina Munich, sinceramente le digo. Es una ciudad preciosa y muy elegante. Suelo ir una vez al mes, compras, ya sabes. Me encanta aunque mi favorita es Viena.

Leo: Mi madre era de Viena…. Es hermosa, cierto.

Verónika: Mucho, sí…

Leo: Bueno voy a darme una ducha y enseguida bajaré a almorzar.

Verónika: OK, no te molesto más entonces. Nos vemos luego, chao guapo. (Guiñándole un ojo. Se va cerrando la puerta tras de sí)

En ese instante Leo mira por la ventana de su habitación, situada en el tercer y último piso del clásico y rústico hotel, en la zona más alta del histórico edificio. El inspector observa las montañas y los tenebrosos bosques que rodean el bonito pueblo. Y es que Agsbach es una localidad muy turística. Leo mira hacia los bosques, un manto de niebla bastante espesa cubre la región hoy. Una fina lluvia cae sobre el pueblo. El día es algo oscuro y un poco desapacible a pesar de acercarse ya la hora de comer.

Resultado de imagen de german village

INT. / HOTEL ALPEN, RECEPCIÓN / DÍA

Nicole conversa con Emily en la recepción del hotel.


Emily: Ya acabé de limpiar las habitaciones que tenía hoy, estoy molida. Pero aún me quedan los pasillos y el baño de la cafetería y… Ay madre mía… Odio este trabajo, chica.

Nicole: ¿Se sabe algo de lo de Frederick, amiga?

Emily: Nada, por cierto acabo de ver al inspector de la capital entrar en el restaurante de aquí del hotel. Está guapísimo.

Nicole: Ay Emily, tú siempre igual.

Emily: Jajaja. Deja que lo veas, seguro te va a gustar. Chica ya es hora te busques un novio, al final te me vas a quedar para vestir santos, mujer. Mira que Richard y yo ya llevamos juntos un año y medio…

Nicole: Si claro, con veintiocho años me voy a quedar ya para vestir santos… ¡Anda a trabajar y deja de decir bobadas!!

Emily: Jajaja. (Se va burlándose)

INT. / HOTEL ALPEN, RESTAURANTE / DÍA

Pero la curiosidad le puede a Nicole y por un momento deja su puesto de trabajo en la recepción del hotel para ir al restaurante donde a esa misma hora está comiendo Leo, sentado a una mesa, él sólo.


Nicole: Buenas… Disculpe que le moleste… Usted debe ser el inspector de policía. ¿Cierto?

Leo: Buenas tardes… Sí, así es… (Se miran, sonríen y se miran a los ojos, se gustan)

Nicole: Me llamo Nicole, trabajo aquí como recepcionista. Perdone que sea tan chismosa pero la verdad es que… es que le quería preguntar si se sabe algo ya del caso de Frederick. Todo el pueblo está intrigado con ese crimen.

Leo: Pues pensamos que pudieron ser los lobos quienes lo mataron pero aún estoy a la espera de la autopsia. Por cierto me llamo Leo, Leo Ludwig.

Nicole: Encantada Leo… Bueno pues no le molesto más que veo está almorzando, disculpe, sí…

Leo: No, no molesta, no diga eso. Me agrada tener compañía. ¿Le gustaría tomar asiento y comer conmigo?

Nicole: No puedo, lo lamento, es que estoy en pleno horario laboral… en otro momento, mejor. ¿Le parece? (Sonríe)

Leo: Perfecto… ¿Le gustaría cenar conmigo esta noche mejor?

Nicole: ¿Ce… cenar? ¿Esta noche?

Leo: Sí… ¿Por?

Nicole: No es que… Bueno está bien… acepto.

Leo: A las siete y media acá en el restaurante la espero. (Sonríe amable)

Nicole: Aquí estaré, gracias. (Sonríe igualmente, pero ilusionada)

HORAS MÁS TARDE
EXT. / CALLE / DÍA

Leo conversa por teléfono con su tío Klauss que está en la  Morgue de Munich.


Klauss: Tengo algo que contarte, sobrino… No te vas a creer lo que encontré en el cadáver.

Leo: Pensé que no tendría noticias tuyas hasta mañana por la mañana pero tu dirás, soy todo oídos.

Klauss: Encontré pelos del agresor en la víctima y cuando los mandé analizar descubrí algo muy extraño.

Leo: ¿De qué hablas tío Klauss? ¿Qué pasa?

Klauss: El ADN es en parte humano, en parte animal.

Leo: ¿Quéee? ¿Qué carajos estás diciendo? ¿Cómo que…?

Klauss: Escúchame lo que te voy a decir… Hace muchos años cuando empezaba mi trabajo como forense tuve un caso igual en Inglaterra. Estos pelos son de una criatura que es mitad hombre, mitad lobo.

Leo: ¿Se puede saber que disparate estás diciendo? Ya te vale con las burlas, eh, tío…

Klauss: Si no me quieres creer no lo hagas pero… yo que tú tendría cuidado en ese pueblo.

Leo: ¿Qué me quieres decir? ¿Qué quien asesinó a Frederick fue un… un hombre-lobo? Venga ya,  por favor… (Se burla)

Klauss: No te rías que esto es muy serio, Leo. No estoy de bromas. Existe una leyenda sobre ese pueblo, pregunta a sus habitantes, pregunta a alguien de por allí y verás como no me equivoco. Una leyenda que habla sobre un hombre lobo que aparece en Agsbach cada cien años. Media Alemania ha oído hablar de ella…

Leo: Creo que has bebido demasiado hoy… Deja el coñac… la ginebra o lo que sea que bebes. (Se burla)

Klauss: ¡Leo! ¡No te burles, que es en serio!!! Habla con la gente del pueblo y verás como te estoy diciendo la verdad. Quien mató a nuestra víctima no es humano, no es animal, es una mezcla de ambos. Créeme. El ADN es muy claro.

Leo: Tengo que colgar… (Terminando la llamada) Hombres lobo… lo que me faltaba por escuchar… Definitivamente el tío Klauss perdió el juicio. Debería pensar en jubilarse ya.

EXT. / CASA DE MARLENE, JARDÍN / NOCHE

Ya ha anochecido. La luna llena ha vuelto a aparecer. Marlene, la profesora del pueblo, está revisando sus geranios en un pequeño invernadero que tiene en su jardín donde los protege del frío del invierno. 


La joven se dispone a cerrar el invernadero cuando escucha un rugido a su espalda. En ese instante la chica voltea y la horrenda bestia se abalanza sobre ella, degollándola sin piedad en medio de una sangrienta y desagradable escena. Escuchamos música incidental.


Marlene: ¡AHHHHHH!!! ¡AHHHHHHHHHH!!!!! ¡Socorroooooooooo!!! ¡Ayudaaaaaaaa!!! ¡AAAAHHH!!!!

Marlene muere a manos de la misteriosa bestia sobrenatural, convirtiéndose así en la segunda víctima de esta historia. La terrorífica bestia le arranca un brazo y una pierna pero el rostro de Marlene permanece casi intacto.

INT. / HOTEL ALPEN, RESTAURANTE / NOCHE

Leo y Nicole están cenando juntos en el restaurante del hotel. Ambos son atendidos por Richard, uno de los meseros.



Richard: Aquí tienen sus platos, señores, que aproveche. (Sonríe y se va)

Nicole: Gracias Richard…

Leo: Tiene buena pinta la cena. ¿Verdad?

Nicole: Estoy muy asustada con lo de Frederick, la verdad hasta las ganas de comer se me quitaron hoy.

Leo: Lo lamento… Tal vez fue muy precipitada mi invitación pero es que…

Nicole: ¿Es que qué?

Leo: Nada… no pasa nada, olvídalo, Nicole. (Algo avergonzado)

Nicole: Así que vives en Munich…

Leo: Sí, nacido y criado en Munich. Allá trabajo como inspector de policía, hasta hoy que me asignaron este caso y si te soy sincero no sé por donde empezar.

Nicole: ¿Hablaste con tu tío el forense?

Leo: Así es y no te vas a creer lo que me llegó a insinuar, bueno, a afirmar…

Nicole: ¿El qué? ¿Qué fue lo que te dijo?

Leo: Que el crimen podría ser obra de… de un hombre lobo. (Sonríe incrédulo) Tonterías… creo que ve demasiado cine de terror ese viejo.

Nicole: Oh Dios mío… (Asustada)

Leo: ¿Qué pasa? No me irás a decir que tú también crees en esas bobadas… ¿O sí?

Nicole: La leyenda… la leyenda de Agsbach va a ser cierta…

Leo: ¿La leyenda? ¿O sea que es verdad, existe esa leyenda? ¿En serio?

Nicole: De niña pensaba que eran cuentos de abuelas para asustarnos pero… pero podría ser real. Tal vez… tal vez… No Dios mío… esto no puede estar pasando.

Leo: ¿Qué es lo que dice esa leyenda, Nicole? Habla, por favor. Necesito saberlo.

Nicole: Existe una vieja leyenda que dice que cada cien años se aparece un hombre lobo en este pueblo, el 31 de enero. Mi abuela que en paz descanse solía contármela cuando era niña.

Leo: Hoy es 31 de enero y la muerte de Frederick fue de madrugada, ya era 31, aunque todavía no había amanecido.

Nicole: La historia dice que la bestia mata a tres personas y después desaparece por otros cien años. La última vez que algo así sucedió en Agsbach se dice que ocurrió en… en 1917.

Leo: Estamos en 2017….

Nicole: Se cumplen justo los cien años… Ay Leo… tu tío va a tener razón.

Leo: ¿Pero en serio la gente del pueblo cree en esas cosas?

Nicole: Nadie acá tiene más de cien años para saber si lo de 1917 fue cierto pero todos sabemos que algo pasó aquel año. Y puede que ahora se esté repitiendo.

Leo: No puedo creer algo así… no me entra en la cabeza. Los hombres lobo no existen.

Nicole: ¿Y sí existen? Creo que es mejor que me vaya para mi casa. Se hace muy tarde….

En ese momento entra en el restaurante Giselle, gritando, aterrorizada.


Giselle: ¡AHHHH!!! ¡La mataron!!! ¡Mataron a la profesora!!! ¡La mataron!!! ¡AHHHHHHHHHHHH!!!

Leo: ¿Qué pasa? (Se levanta de la silla)

Nicole: ¿La profesora? (Se levanta también) ¿Marlene, mi prima? Oh Virgen Santa!!! (Horrorizada)

Giselle: ¡Mataron a Marlene!!! Acabo de pasar por delante de su casa y la vi muerta en el jardín en medio de un charco de sangre!!! AHHHHHHHHHHHHHH!!!! (Se va corriendo, muerta de miedo)

Leo: Tenemos una nueva víctima, una segunda víctima… (Incrédulo)

Nicole: Mi prima… la bestia mató a mi prima Marlene… (Llorando)

Leo: Cálmate Nicole… (La abraza)

Nicole: ¡Debo irme!! ¡Lo siento Leo!! (Se va corriendo para su casa, aterrada y llorando)

Acto seguido Leo sale del hotel y pregunta a la gente por la casa de Marlene. Debe ver el cadáver de la nueva víctima de la bestia. Los habitantes del pueblo ahora empiezan a murmurar y hablar de la leyenda de Agsbach, del hombre lobo que aparece cada cien años… Nadie puede creerla pero dos víctimas el mismo día y asesinadas de la misma forma hacen a todo el mundo pensar en el licántropo de la vieja historia que siglo tras siglo se ha repetido en el pequeño pueblo alemán.

AL DÍA SIGUIENTE
EXT. / PLAZA MAYOR DE AGSBACH / DÍA

Frente al ayuntamiento de Agsbach, en la plaza mayor del pueblo, varios habitantes se han concentrado. El alcalde preside la reunión.


Hans: No podemos pensar que la leyenda sea cierta. Los licántropos no existen, por favor. ¿Estamos locos o qué nos pasa?

Leo: Yo sí empiezo a pensar que algo raro está pasando en este pueblo.

Richard: Fue un hombre lobo, estoy seguro. Ayer se cumplieron cien años de su última aparición.

Bernard: ¿Y quién vive cien años? Jajaja, por favor… no me hagas reír con fantasías que no se creería ni un crío de cuatro años, Richard.

Giselle: Esa bestia existe, yo también pensaba que eran cuentos de viejas pero no… Lo que mató a Frederick y a Marlene fue un licántropo de esos.

Veronika: Yo también conozco la leyenda… todo el pueblo la conoce, digan lo que digan. ¿Quién de niño no la escuchó? Algo de cierto tiene que haber en todo esto.

Emily: Ay no, yo no puedo creer que esas cosas existan. Ven demasiadas películas de terror.

Albert: Tenemos que hacer algo. Hay que salir al bosque y acabar con esa maldita bestia.

Richard: ¡Eso, demos muerte a la bestia!!!

Albert: ¡Muerte a la bestia!

Giselle: ¡Muerte a la bestia!

Nicole: Falta la tercera….

Todos miran a Nicole.

Bernard: ¿De qué hablas Nicole?

Nicole: La tercera víctima. La leyenda dice que la bestia aparece cada cien años para matar tres personas y desaparecer del pueblo por otros cien años más.

Emily: Ay Nicole, por Dios… estás loca.

Giselle: Yo si la creo… eso dice la leyenda. La bestia va a volver a matar. Tenemos que impedirlo.

Richard: Y seguramente lo haga esta noche.

Veronika: No podemos permitir que esa cosa vuelva a atacar a nadie del pueblo. Tenemos que aniquilarla.

Bernard: Están completamente locos. ¡Locos de remate, todos!!

Hans: ¡Bueno ya basta!! Sea real o no lo que mató a Frederick y a Marlene fue la misma cosa. En un principio yo pensé que había sido una manada de lobos pero… yo también empiezo a creer que lo de la leyenda esa es cierto. Mi abuelo me contaba que…

Emily: ¡Ya por dios Hans!! ¿Tú también crees esas bobadas? Tremendo alcalde… sí señor…

Leo: Silencio por favor… Si realmente existe esa bestia como algunos de ustedes creen tenemos que encontrarla y darle muerte antes de que mate a otra persona. ¿Entendieron?

Nicole: ¿Y cómo lo vamos a hacer? Estamos hablando de un monstruo sobrenatural no de un animal corriente.

Richard: Con balas de plata.

Emily: Yo me marcho… están locos… locos de atar… (Se va)

Bernard: Lo mismo digo. (Se va)

Albert: Debemos hacer una batida esta noche para atrapar a esa bestia. ¿Quiénes vienen con Richard y conmigo?

Giselle: Yo voy.

Veronika: Y yo.

Hans: Yo también.

Nicole: Está bien, iré con ustedes.

Leo: Entonces yo también me uno al grupo. Somos siete. Espero que demos con esa cosa, sea lo que sea.

Richard: Vamos a acabar con ese monstruo para siempre…

HORAS MÁS TARDE
EXT. / BOSQUES DE AGSBACH / NOCHE
Resultado de imagen de bosque noche

Leo, Nicole, Richard, Albert, Giselle, Verónika y Hans han salido al bosque en plena noche en busca de la misteriosa bestia. Los hombres llevan rifles y las mujeres cuchillos y linternas para alumbrar. El único que no lleva rifle sino pistola como buen policía es Leo.

Albert: Richard y yo iremos por la derecha. Leo, Nicole y Verónika por el centro. Y Giselle y Hans por la derecha.

Hans: Está bien.

Richard: Tomen las balas de plata que pude conseguir… (Le da varias a Leo, Hans y Albert)

Giselle: Hay que acabar con esa bestia del infierno.

Nicole: Tengo mucho miedo, Leo.

Leo: Tranquila Nicole, conmigo estarás a salvo, te lo prometo.

Verónika: (Celosa) Parece que han hecho muy amiguitos ustedes dos en tan poco tiempo. ¿Eh?

Leo: ¿Algún problema con eso?

Verónika: No, nada, sólo digo… (Molesta pues le gusta Leo)

Los tres grupos se separan y caminan por diferentes partes del bosque. Hay luna llena, son casi las doce de la noche. Giselle y Hans caminan por un lado pero no ven nada. Por otra parte Nicole, Leo y Verónika también intentan buscar a la bestia pero sin éxito. Y finalmente Richard y Albert hacen o mismo por otra zona del oscuro y tenebroso bosque invernal.

Richard y Albert caminan juntos. El moreno lleva una linterna.

Richard: Toma otra linterna, será mejor que nos separemos. Si ves algo, me gritas. ¿Ok?

Albert: OK, entendido. Ten mucho cuidado. Esa bestia podría aparecer por cualquier parte.

Ambos se separan… Richard camina hacia la derecha y Albert hacia la izquierda. Finalmente se alejan cada vez más y más…

En ese momento Albert divisa una sombra humana entre unos matorrales, bajo los árboles. El rubio no puede dar crédito a lo que ve… Albert observa una figura humana pero no puede distinguir aún de quien se trata. La figura está transformándose en monstruo. Los ojos de Albert se abren como platos al contemplar horrorizados semejante metamorfosis. No podemos ver el rostro de dicha persona pero si escuchar como grita de dolor mientras se transforma en licántropo entre las sombras.

Albert: Dios mío…. ¿Tú? ¿Tú eres la bestia? (Horrorizado)


La bestia ya se ha transformado del todo pero Albert ha podido verla antes en su forma humana. Es el único que hasta el momento sabe quien es realmente el monstruo. El chico no puede creer lo que ve y sale corriendo muerto de miedo y gritando.

Albert: ¡La bestiaaaa!!! ¡La bestia está aquíiii!!!! ¡AHHHHH!!!!

Todos le escuchan desde sus respectivas posiciones… Albert corre gritando aterrorizado y no es capaz de disparar al monstruo el cual le persigue a gran velocidad por el bosque en medio de la noche. Comienza a llover fuertemente, es una tormenta. Los relámpagos y truenos se suceden sin cesar. Finalmente el licántropo alcanza a Albert y se lanza sobre su espalda, matándolo entre los horribles gritos del muchacho.

Albert: ¡Ahhhh!!! ¡NOOOOOOOO!!! ¡NOOOOOOOOOOO!!!! ¡AHHHHHHHHHHHH!!!!

La bestia destroza la garganta de Albert con sus colmillos y abre su pecho con sus garras. Albert yace muerto en un gran charco de sangre en una escena sobrecogedora y muy desagradable. Escuchamos música incidental. La bestia escapa del lugar, acaba de cometer su tercer asesinato. ¿Pero será éste el último o volverá a atacar?

Leo, Nicole, Verónika, Richard, Hans y Giselle encuentran el cadáver de Albert. Nadie dice nada, permanecen en silencio, totalmente horrorizados.

Hans: Esa maldita bestia es mucho más lista de lo que pensamos.

Giselle: Tenemos que matarla. ¡Hay que acabar con ese monstruo!!

Verónika: Dios mío, Albert… ese lobo o lo que sea mató a Albert.

Nicole: La tercera víctima… como dice la leyenda.

Richard: ¿Será que ya no vuelva a matar esa maldita bestia del infierno?

Leo: Yo no estaría tan seguro…  Mirad, aquí hay unas huellas…  Parece que esa cosa se dirige al pueblo.

Nicole: Oh Dios mío… (Asustada)

Hans: Debemos alertar a toda la gente para que no salga de sus casas….

Giselle: Esto parece una pesadilla.

Todo el grupo corre hacia el pueblo de Agsbach dejando los bosques. La bestia ha entrado en la localidad y deambula por las calles pero a esas horas de la noche ya no anda nadie por el pueblo. El monstruo camina sigilosamente bajo la oscuridad. Poco después, tras unos arbustos, vuelve a su forma humana pero no podemos distinguir si se trata de un hombre o una mujer. La bestia vive una nueva metamorfosis entre las sombras y desaparece. Escuchamos música incidental.

Todo el grupo llega al lugar pero ya es demasiado tarde, la bestia se ha esfumado en la noche.

AL DÍA SIGUIENTE
INT. / HOTEL ALPEN, HABITACIÓN DE LEO / DÍA
Resultado de imagen de german village

Leo sale del baño en toalla a la cintura, en ese momento tocan a la puerta. El inspector de policía se dispone a abrir y se encuentra con Nicole en el umbral de la puerta. La joven lleva cargando unas toallas en los brazos.


Nicole: Ups… perdón… (Avergonzada) No pensé que estarías en el baño, lo siento… lo siento.

Leo: No pasa nada… Es culpa mía… (Avergonzado)

Nicole: Venía a traerte estas toallas limpias, la jefa me dijo que habías pedido unas y…

Leo: Gracias… (Sonríe amable)

Nicole: Debo irme, tengo trabajo.

Leo: ¿Puedo verte luego en el restaurante?

Nicole: Ay Leo, es que…

Leo: Quisiera hablar contigo sobre el caso… bueno sí tú quieres, claro.

Nicole: Yo creo que esa bestia no va a volver a matar, ya se cobró tres víctimas. Seguro desaparece, tal como dice esa vieja leyenda y tú te regresarás a Munich.

Leo: Lo sé… (Triste, pues le gusta la chica pero no se atreve a dar un primer paso)

Nicole: Ahora sí, me voy. Nos vemos al mediodía en el restaurante.

Leo: OK, gracias. (Sonríe)

Nicole: Chao, Leo. (Sonríe, tímida)

En ese momento suena el móvil de Leo. El chico cierra la puerta y lo toma de la mesilla junto a la cama y contesta.

Leo: Leo Ludwig…

Klauss: Hola Leo, buenos días.

Es su tío Klauss desde la Morgue de Munich.


Leo: Hola tío Klauss. Al final tenías razón, lo que mató a las tres víctimas que te dije no era humano. En el pueblo todo el mundo está convencido de lo de la leyenda esa del hombre lobo.

Klauss: Te lo dije… ¿Qué vas a hacer? Si ya ha matado tres personas, no creo que vuelta a atacar.

Leo: Voy a quedarme unos días más en Agsbach. Quiero investigar más a fondo este caso. Quiero encontrar a esa cosa, bestia, o lo que sea.

Klauss: Está bien pero ten cuidado. ¿OK?

Leo: Lo tendré, no te preocupes. Mañana hablamos.

Klauss: Hasta mañana.

Ambos terminan la llamada telefónica.

INT. / HOTEL ALPEN, DESPACHO DE VERÓNIKA / DÍA

Verónika, la dueña del hotel, está conversando con su primo Bernard, quien trabaja para ella en el hotel como mesero.


Bernard: ¿Estás hablando en serio? Jajaja.

Verónika: Ya, deja de burlarte, no sé como hacer para que se fije en mí el policía ese.

Bernard: Pues creo que se ha fijado en otra… en la mosquita muerta de Nicole concretamente.

Verónika: Sí, me he dado cuenta de ello. Ay primo, Leo Ludwig me gusta mucho pero no sé como tener algo con él.

Bernard: Si tú quieres puedo hablar con él… 

Verónika: No, gracias, esto lo haré yo solita. Faltaría más. Leo va a ser mi hombre, sí o sí. (Sonríe astuta)

INT. / HOTEL ALPEN, RESTAURANTE / DÍA

Al mediodía, Leo y Nicole conversan sentados a una de las mesas del restaurante del hotel.


Leo: Si te  hice venir no fue para hablar de la bestia esa. Es algo más personal.

Nicole: ¿Más… más personal?

Leo: No sé como decirte esto pero… pero…

Nicole: Leo… (Avergonzada)

En ese momento son interrumpidos por Verónika.


Verónika: ¿Se puede saber que demonios haces aquí charlando con los clientes del hotel, estúpida? ¡Haz el favor de volver a tu puesto de trabajo en recepción, descarada!!! (Furiosa y celosa)

Nicole: Perdón, es que… el inspector Leo me dijo que…

Verónika: No me importa lo que te dijera Leo, estás en horas de trabajo. Eres una desvergonzada. Se te da confianza y mira como lo pagas, faltando a tu empleo para coquetear con Leo.

Nicole: ¡Bueno ya está bien Verónika! ¿Te estás pasando?

Leo: Chicas, por favor, haya paz…

Verónika: ¿Pero como te atreves a tutearme igualada? ¡Eres una descarada!! Estás hablando con tu jefa.

Nicole: Eso no te da derecho ni a insultarme ni a tratarme como un trapo viejo. ¿Entendiste?

Verónika: Perfecto, querida pero ahora escúchame bien porque no te lo diré dos veces, cariño... Estás despedida. (Sonríe con maldad y soberbia)

Nicole: ¿Quéee? ¡No puedes hacerme esto!

Verónika: Vaya si puedo, mi niña, aquí la que te paga el sueldo es servidora así que si yo te digo que te largas, te largas y punto. ¿Estamos?

Nicole: Desgraciada… (Enojada)

Leo: ¡Verónika, ya está bueno! Nicole no hizo nada para que la eches del hotel.

Verónika: Tú no te metas en esto imbécil, que ya hablaremos luego tú y yo. Aquí coqueteando con esta pánfila que lo único que quiere es meterse en la cama contigo.

Leo: ¿Se puede saber a qué viene este numerito? ¿Me puedes explicar? ¿Estás loca o que te pasa? Estás fatal de la cabeza, te falta un hervor. ¿Eh?

Verónika: ¿Cómo osas hablarme así, atrevido? (Alzando una mano para abofetearle)

Pero Leo la toma del brazo impidiéndoselo.

Leo: Que sea la última vez que te atreves a pegarme. Que un hombre lo haga está considerado maltrato pero si lo hace una mujer…  ¿Acaso está bien? No, preciosa, conmigo te equivocaste de lado a lado. A mi nadie me pone una mano encima. ¿Entendido?

Verónika: Desgraciado… (Furiosa, se suelta de él) Esta es tu última noche en el hotel, mañana mismo te quiero fuera de aquí.  Te me largas por donde viniste, ya no pintas nada en este pueblo. ¡Y tú, estúpida! Haz el favor de recoger tus cosas y esfumarte de aquí, porque no te quiero ni volver a ver.

Nicole: Lo mismo digo, guapa… (Enojada)

Verónika: ¿Me has entendido Leo? Mañana a primera hora te quiero lejos de mi hotel. ¿Está claro?

Leo: Clarísimo como el agua… (Soberbio)

La villana se marcha.

Nicole: Impresionante… La verdad no esperaba tuvieras ese carácter. (Pensando: Te veías tan varonil)

Leo: No me gusta que me mangoneen. ¿Pero esta tipa quién se ha creído que es?

Nicole: Le gustas, Leo. Eso es todo. Está celosa y mucho parece ser.

Leo: ¿Celosa? Yo no le he mostrado interés para que se crea que…

Nicole: Ay, hombres, sois todos igual de tontitos, jajaja. Pero me ha encantado como la pusiste en su sitio, la verdad.

Leo: Pero te quedaste en la calle. Perdiste tu empleo y todo por mi culpa.

Nicole: No pasa nada. Ya me saldrá algo, no te preocupes… Ahora si, me voy a firmar mi liquidación y largarme a casa cuanto antes.

Leo: Está bien… (Triste)

Nicole: Adiós Leo… Y no te preocupes, casi que me has hecho un favor. (Se marcha)

EXT. / CALLE / NOCHE

Ya de noche, Bernard está paseando por una de las calles del pueblo. Apenas ni anda nadie a esa hora. El chico es sorprendido por la bestia. El animal ruge con furia y se abalanza sobre él.


Bernard: ¡AHHHHHHHH!!! ¡Socorrooooo!!!! ¡AHHHHHHHHHH!!!!

La bestia de Agsbach asesina así a su cuarta víctima, sobrepasando el número de 3 que dice la vieja leyenda del pueblo. Bernard es el cuarto muerto de esta historia. La bestia devora varias partes del cadáver y se marcha hacia el bosque bajo la oscuridad de la noche.

INT. / CASA DE NICOLE, SALÓN / NOCHE

Leo ha ido a ver a Nicole a su casa. Ambos conversan en la sala.


Nicole: ¿Qué vas a hacer? Verónika no quiere que te quedes más en su hotel.

Leo: No sé, buscaré otro en otro pueblo cercano.

Nicole: No hay nada en kilómetros a la redonda. El hotel más cercano está a dos horas.

Leo: Mmm… Necesito quedarme por aquí, tengo que descubrir quien mató a esas personas.

Nicole: Si quieres quedarte en mi casa, tengo una habitación libre.

Leo: ¿De verdad? No quiero ser una molestia.

Nicole: No es molestia. Vivo sola y me harás compañía estos días. (Sonríe dulce)

Leo: Siempre pensé que vivías con tus padres…

Nicole: Ambos murieron en un accidente de tráfico hace ocho años. Soy hija única.

Leo: Entiendo, lo siento.

Nicole: No pasa nada.

Leo: Bueno pues voy para el hotel, mañana traeré mis cosas para acá.

En ese momento Nicole abre la puerta de la casa. Leo se dispone a salir cuando en el umbral de la puerta aparece la bestia. La chica da un grito desgarrador, totalmente aterrorizada.


Nicole: ¡AHHHHHHHHH!!!!!! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!

Leo: ¡Dios mío!!! (Cerrando la puerta con fuerza)

La fiera empieza a golpear la puerta de madera con una fuerza brutal.

Nicole: ¡Es… es la cosa esa!! ¡La bestia de Agsbach!!! ¡AHHHHHHHHHH!!!

Leo: Tenemos que salir de aquí. Va a echar la puerta abajo. Maldita sea, deje mi pistola en el hotel.

Nicole: vayamos para la cocina, hay otra puerta para salir de la casa.

Leo: ¡Corre!! (Tomándola de la mano)

Ambos corren hacia la cocina pero la bestia ya ha entrado en la casa. El licántropo destroza el salón y camina rugiendo hacia la cocina. Nicole chilla desesperada.

Nicole: ¡AHHHHHHHHHHHH!!!! ¡AHHHHHHHHH!!!

Leo: ¡Por las escaleras!! ¡Arriba, deprisa!!!

Y así Leo empuja a Nicole hacia la subida de las escaleras, el policía va tras la joven. Ambos corren aterrados mientras la bestia les persigue.

Nicole: ¡El dormitorio!!

La pareja se encierra en un dormitorio.

Leo: Ayúdame a mover esa cómoda hacia la puerta. ¡Rápido!!!

La muchacha hace lo que Leo le dice. Entre los dos tratan de bloquear la puerta con un mueble. La fiera golpea la puerta y aulla. Nicole grita horrorizada. Escuchamos música incidental.

Nicole: ¡AHHHHHHHHHH!!! ¡AHHHHHHHHHHHHHHH!!!! ¡Esa bestia nos va a matar, Leo, nos va a matar!!!

Leo: Tenemos que salir de la casa… (Mirando por la ventana)

Nicole: Si saltamos nos podríamos romper una pierna. Son casi cuatro metros de altura hasta el jardín.

Leo: Esa cosa no va a parar hasta entrar en la habitación.

Nicole: Espera, este era el cuarto de mis padres. Recuerdo que mi papá guardaba su colección de puñales de plata aquí en un baúl.

Leo: ¿Un puñal de plata? ¡Eso es, plata!!!!

Nicole: No es una bala pero no tenemos otra cosa. Tenemos que intentar clavárselo a esa maldita bestia. (Abriendo el baúl, rebuscando)

Leo: Dame acá… (La chica le da uno de ellos) Escúchame, si esa cosa me mata, salta por la ventana.

Nicole: No digas eso Leo por Dios… (Llorando muerta de miedo)

Leo: ¡Haz lo que te digo!!! ¡Saltas y corres lo más lejos que puedas!! ¡Vete al hotel!!!

Nicole: No te pienso dejar sólo con esa fiera. Ni hablar.

Leo: Nos matará a los dos y lo sabes.

Nicole: ¡Noo!!! ¡Leooo!!!

En ese momento la bestia tira la puerta abajo y entra en el dormitorio amenazante. La fiera mira a Leo y a Nicole sin decidirse por cual de los dos empezar a matar. Leo lleva el puñal de plata en su mano derecha. Nicole se pone detrás de él.

Leo: Atrévete, maldito hijo de puta… (Soberbio)

Nicole: Dios mío… (Horrorizada)

Pero en ese momento se escucha un disparo que mata en el acto y por la espalda a la bestia. El animal cae muerto en un charco de sangre en el piso. Tras el vemos a Richard.


Nicole: ¡Richard!!! ¡Dios mío!!!

Leo: Gracias… (Respirando hondo)

Richard: Al final todo acabó… Esa bestia no volverá a matar a nadie.

Nicole: Esperen… está transformándose…

Leo: ¿Quéee?

Richard: Vamos a saber la verdadera identidad de esta maldita cosa del infierno.

Escuchamos música incidental. La bestia sufre una metamorfosis, ya muerta. Su cuerpo de lobo cambia lentamente y poco a poco se va transformando en una figura humana. En un cuerpo de mujer… Finalmente podemos ver el rostro que tanto ansiábamos conocer…

Leo: Es una mujer…

Nicole: Es… es Emily. ¡La bestia era mi amiga Emily!!! No puedo creerlo…


Richard: ¿Quéee? Mi novia era… era la asesina… ¿He matado a Emily? No Dios mío… (Se marcha muy afectado)

Leo: Si no lo viera con mis propios ojos jamás lo hubiera creído. Emily era la bestia de Agsbach.

Nicole: Jamás pensé que fuera alguien del pueblo y mucho menos una mujer.

Leo: Nicole… yo… (Tímido)

Nicole: Leo…

Pero en ese mismo instante Emily recobra la vida y vuelve a transformarse en la bestia. Nicole chilla horrorizada.


Nicole: ¡Cuidado Leoooo!!!!

Leo: ¡Maldición!!! (Tomando el puñal de plata)

Nicole: ¡AHHHHHHHHHHH!!!!!

El policía consigue lanzarle el puñal a la bestia directamente al cuello. Ahora sí, la fiera cae al suelo muerta por fin.

Leo: ¿Estás bien?

Nicole: Leo… (Llorando)

Leo: Te quiero. (Se abrazan y él la besa apasionadamente)

Y así termina esta aterradora historia. Leo y Nicole, abrazados junto al cadáver de la bestia, besándose sin descanso. Escuchamos música romántica. 




Al fin la leyenda de la bestia de Agsbach llega a su fin. 

(Agradecimientos a la modelo portuguesa Flavia Brito y al equipo de caracterización de Pspain Studios que lograron dar vida a “La Bestia de Agsbach”)

FIN